tercera etapa


Se basó en la despolitización de los habitantes del país; en ésta Díaz no tenía opositores, no había contiendas electorales ni críticas en los periódicos. La política se volvió excluyente, sólo participaban Díaz y los miembros de su gabinete, quienes también habían sido reelectos por lo que no ingresaban nuevas generaciones.
Esta actitud provocó un descontento en la sociedad y como también el crecimiento económico no podía ser para siempre, entonces, el Porfiriato entró en crisis.